Papa Francisco convenció a CEO’s petroleros a sumarse al combate del cambio climático
Algunas de las compañías de petróleo y gas más grandes del mundo prometieron adherirse al Acuerdo de París y hacer su parte para que el planeta pase a un futuro...
Algunas de las compañías de petróleo y gas más grandes del mundo prometieron adherirse al Acuerdo de París y hacer su parte para que el planeta pase a un futuro con bajas emisiones de carbono.
El compromiso de los CEO fue tras un llamado del papa Francisco que insistió en que los ejecutivos siguieran una ciencia sólida para evitar “una emergencia climática“ y no correr el riesgo de “perpetrar un acto brutal de injusticia hacia los pobres y las generaciones futuras“.
El mensaje fue claro: el Vaticano planea utilizar su influencia en lograr que las compañías se comprometan con soluciones basadas en el mercado para minimizar las emisiones de carbono, incluso frente a la retirada de Estados Unidos del acuerdo de París de 2015.
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El papa Francisco también respaldó el límite de 1.5C en el aumento de la temperatura que algunos países buscan ahora, refiriéndose a las advertencias del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de efectos “catastróficos” si cruzamos ese umbral.
El Sumo Pontífice no llamó al presidente Donald Trump por su nombre en su declaración, pero sí criticó a los escépticos del clima en general.
“No podemos darnos el lujo de esperar a que otros avancen, o de priorizar los beneficios económicos a corto plazo”, comentó el portador del Anillo del Pescador.
Los CEOs presentes, incluían a los jefes de más de una docena de compañías energéticas, tales como: ExxonMobil, British Petroleum (BP), Royal Dutch Shell, Total, Chevron y Eni, además de Black Rock, BNP Paribas y Hermes Investment, parecieron recibir el mensaje.
En una declaración conjunta, acordaron la necesidad de un enfoque de tres frentes que exige una mayor innovación e inversión en soluciones de energía sostenible y la introducción de nuevos mecanismos de fijación de precios del carbono.
This week we gathered in Rome to address the pressing question from @Pontifex's encyclical "Laudato Si'": What kind of world do we want to leave for our children and those yet unborn? Read the press release here: pic.twitter.com/qKmIWUt0HI
— Ernest Moniz (@ErnestMoniz) June 14, 2019
“Los gobiernos deben establecer regímenes de precios de carbono confiables y económicamente significativos, ya sea que se basen en impuestos, mecanismos comerciales u otras medidas basadas en el mercado, a un nivel que incentive las prácticas comerciales, el comportamiento del consumidor, la investigación, e inversión para avanzar significativamente en la transición energética al tiempo que minimiza los costos para las comunidades vulnerables y apoya el crecimiento económico“, destacaron en la declaración conjunta.
Para mí, como científico del clima, significa que estamos entrando en una nueva fase de tratar el cambio climático. Las viejas narrativas de negación están ahora enterradas para siempre“, puntualizó Hans Joachim Schellnhuber, climatólogo y director emérito del Instituto Potsdam.
Lo que sorprendió a los asistentes fue la disposición del Papa a involucrar a los ejecutivos. Las conversaciones entre los ejecutivos se centraron principalmente en la ciencia del clima aceptada y en medidas prácticas basadas en el mercado, como la fijación de impuestos sobre el carbono y la forma de ser más transparentes con los consumidores y los accionistas sobre el impacto de las operaciones diarias en el CO2.
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En el papado de Francisco, el Vaticano ha abierto sus puertas a los líderes empresariales globales a medida que el pontífice impulsa su agenda por la justicia social, la igualdad financiera y las protecciones ambientales. Algunos se maravillan con el éxito de estos eventos dada la inclinación del Papa a atacar al capitalismo moderno en alguna ocasión.
“El Papa Francisco a veces ha criticado la lógica del sistema capitalista como ‘el estiércol del diablo’, ‘una’ dictadura sutil ‘y una’ nueva forma de colonialismo“, escribe Robert McElroy, obispo de San Diego.
Con información de Fortune